El Bloody Mary es uno de esos cócteles que atraen a las masas por su sabor único y su color inconfundible. Su combinación de ingredientes como el tomate, el vodka y las especias, lo convierten en una bebida versátil, capaz de servirse en un brunch, para aliviar la resaca, o como un trago clásico en un bar. Pero, ¿qué sabemos realmente acerca de la «historia del Bloody Mary» y de su «origen»? Acompáñanos en esta exploración y descubre algunos detalles fascinantes de esta famosa mezcla.
Un origen incierto
El «origen del Bloody Mary» es un tema de debate. Varias teorías rondan su creación, cada una con su propia versión de los hechos. Una de las más populares sitúa su creación en el París de los años 20, en el famoso bar Harry’s New York Bar. Allí, el barman Ferdinand Petiot habría combinado vodka y jugo de tomate, creando la primera versión de esta bebida.
El camino hacia el nombre Bloody Mary
Petiot llamó a su creación «Bucket of Blood» (cubo de sangre) y luego «Red Snapper». Fue después de su traslado a Nueva York, y gracias a la introducción de ingredientes adicionales como la salsa Worcestershire, el limón, la sal y la pimienta, que se adoptó el nombre de Bloody Mary.
Algunos atribuyen el nombre a la reina María I de Inglaterra, apodada «Bloody Mary» por su brutal persecución de los protestantes. Otros afirman que hace referencia a una camarera llamada Mary que trabajaba en el bar Bucket of Blood en Chicago. La verdad, sin embargo, sigue siendo un misterio.
La receta clásica
La receta clásica del Bloody Mary incluye vodka, jugo de tomate, limón, salsa Worcestershire, sal, pimienta y apio. Algunas versiones también añaden tabasco, rábano picante y pepinillos. Se sirve en un vaso largo con hielo y se decora con una ramita de apio.
Variaciones del Bloody Mary
Con el paso del tiempo, el Bloody Mary ha experimentado numerosas variaciones. El «Bloody Caesar» en Canadá, por ejemplo, utiliza jugo de almeja y tomate. El «Red Eye» sustituye el vodka por cerveza. El «Virgin Mary», por su parte, es una versión sin alcohol.
Curiosidades del Bloody Mary
Ahora que conoces más acerca de la «historia del Bloody Mary», te presentamos algunas curiosidades sobre este cóctel:
- El cóctel de la resaca: Gracias a su combinación de ingredientes, el Bloody Mary ha adquirido fama como el cóctel ideal para aliviar la resaca. Algunos incluso aseguran que la vitamina C del jugo de tomate y el electrolito del apio pueden ayudar a recuperarse de una noche de excesos.
- El cóctel del brunch: En muchos lugares, el Bloody Mary se ha convertido en una bebida icónica del brunch, acompañando a la perfección los huevos Benedict y otros platos típicos de esta comida.
- Un record Guinness: En 2012, un bar en Wisconsin, Estados Unidos, estableció un récord Guinness al preparar el Bloody Mary más grande del mundo. Esta bebida masiva contenía 192 litros de los ingredientes clásicos del cóctel.
El Bloody Mary es un cóctel que nunca deja de fascinar, tanto por su sabor único como por su rica historia. La próxima vez que disfrutes de uno, recuerda brindar por Petiot y su creación, que sigue deleitando a los amantes de los cócteles en todo el mundo.