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Gin. Botella con Ginebra

La esencia del sabor: todo sobre la Ginebra, desde sus raíces hasta el cóctel ideal

La ginebra ha conquistado copas y paladares a lo largo de los siglos, Es mucho más que una simple bebida, es historia, tradición y arte combinados en una botella. Desde sus humildes orígenes medicinales en los Países Bajos hasta su consolidación como la protagonista de coctelerías sofisticadas, ha trazado un viaje fascinante a través del tiempo y la geografía. En este artículo, nos sumergiremos en el mundo de la ginebra, explorando sus raíces, sus características distintivas, y la magia que la convierte en la elección predilecta para los cócteles más icónicos.

¿Cuál es el origen de la ginebra?

El origen se remonta al siglo XVII en los Países Bajos. Fue aquí donde nació bajo el nombre de «jenever», una palabra derivada del francés «genièvre» y del holandés «jeneverbes», ambos términos refiriéndose al enebro, ingrediente esencial en su elaboración.

Aunque inicialmente se consumía con propósitos medicinales, fue en Inglaterra donde ganó popularidad como bebida recreativa, especialmente después de que los soldados y comerciantes británicos la introdujeran tras probarla en territorio neerlandés.

Con el tiempo, se ha transformado y diversificado, dando lugar a múltiples variedades y marcas. Sin embargo, a pesar de las evoluciones y adaptaciones, su esencia basada en el enebro permanece intacta, siendo un testimonio de su rica historia y tradición.

Tipos de ginebra

Hay distintos tipos que se diferencian por su proceso de producción y sabor:

Ginebra de Londres

Se caracteriza por ser destilada de nuevo después de que se añaden los botánicos, lo que le da un sabor más limpio y puro. No se le permite añadir ningún tipo de esencia o saborizante después de la destilación.

Ginebra Plymouth

Originaria de la ciudad de Plymouth, en Inglaterra, tiene una denominación de origen protegida. Es menos seca que la ginebra de Londres y tiene un perfil de sabor más terroso y suave.

Ginebra de Holanda

También conocida como Jenever o Genever, es el ancestro directo de la ginebra moderna y proviene, como su nombre indica, de los Países Bajos. Se distingue por su base de malta, que le otorga un perfil de sabor más robusto y un carácter más acentuado, a menudo comparado con el whisky. El proceso de destilación es más antiguo y tradicional, resultando en un licor menos refinado pero con una rica complejidad. Además del enebro, que es obligatorio, el Jenever puede incluir otros botánicos, aunque su sabor a malta es el protagonista. Se presenta en dos variedades principales: «oude» (viejo) y «jonge» (joven), que se refieren a los métodos de producción y no a la edad del destilado.

Ginebra Old Tom

Eslabón histórico entre la de Holanda y las secas londinenses más modernas. Su origen se remonta al Reino Unido del siglo XVIII. Es más dulce que las ginebras londinenses pero menos dulce y maltosa que el Jenever. Durante mucho tiempo, fue el tipo más popular y predominante, especialmente en cócteles clásicos. Su nombre, según algunas historias, proviene de dispensadores en forma de gato negro (llamados «Old Tom») que se encontraban en algunas tabernas londinenses. Los clientes depositaban una moneda y recibían a cambio un trago de ginebra. Aunque estuvo cerca de desaparecer en el siglo XX, el renacimiento de la coctelería ha visto un resurgimiento en su popularidad, y ahora muchas destilerías están produciendo de nuevo este estilo histórico.

Características destacadas

A lo largo de su rica historia, ha evolucionado en términos de sabor y composición, aunque siempre manteniendo ciertos rasgos característicos. La nota predominante en cualquier ginebra es el enebro, que imparte un sabor resinoso y ligeramente dulce, con matices que recuerdan a los pinares.

La verdadera complejidad de esta bebida destilada proviene de la mezcla de ingredientes botánicos que se utilizan en su producción. Estos pueden incluir coriandro, que proporciona un matiz cítrico y especiado; raíz de angélica, que ofrece un fondo terroso; así como cítricos, cardamomo, regaliz, y muchos otros. Cada botánico influye en el sabor final, permitiendo una vasta gama de perfiles de sabor que van desde florales y cítricos hasta herbáceos y especiados.

Además, el método de producción también juega un papel crucial en la definición del sabor. Por ejemplo, algunas se destilan con los botánicos, mientras que otras pueden infundirse con estos ingredientes después de la destilación, lo que da como resultado sabores más intensos y marcados.

Marcas de ginebra

El mundo de la ginebra ha experimentado un renacimiento en los últimos años, con muchas marcas que emergen en escena. Algunas de las marcas más destacadas son:

  • Beefeater: Un clásico de Londres, conocido por su sabor tradicional y su distintiva botella roja.
  • Tanqueray: Una marca con una rica historia que se destaca por su sabor refrescante y equilibrado.
  • Bombay Sapphire: Conocida por su botella azul y su sabor aromático, es una favorita de muchos bartenders.

España, aunque más conocida por sus vinos y brandies, ha emergido en las últimas décadas como un referente en la producción de ginebra de alta calidad. A continuación, te presento tres de las marcas de ginebra españolas más reconocidas en el mercado internacional:

  1. Gin Mare: Originaria de la región de Cataluña, Gin Mare encapsula los sabores del Mediterráneo. Se destila utilizando botánicos únicos de la región, como la albahaca, el tomillo, el romero y la aceituna arbequina. Estos ingredientes le confieren un sabor distintivamente herbal y aromático, que evoca el ambiente relajado de la costa mediterránea. Su presentación en una elegante botella y su sabor inconfundible la han hecho famosa en bares y hogares de todo el mundo.
  2. Alkkemist: Producida en Galicia, Alkkemist es una ginebra que destaca por ser destilada con luna llena, siguiendo una tradición ancestral. Se compone de 21 botánicos, entre los que destaca el alga marina, que le confiere un sutil toque salino. Su sabor es una combinación armoniosa de notas florales, cítricas y herbáceas, que la hacen perfecta para cocteles sofisticados.
  3. Nordes: También originaria de Galicia, Nordes se identifica como una ginebra atlántica. Se destila a partir de albariño, una variedad de uva blanca típica de la región, y se aromatiza con una selección de botánicos locales como el laurel, el té, la hierbaluisa y la eucalipto. Esta combinación da como resultado una ginebra fresca, floral y ligeramente afrutada, que se diferencia claramente de otras ginebras en el mercado.

Estas marcas, con su énfasis en ingredientes y técnicas locales, han posicionado a España como un innovador en el mundo de la ginebra, y han llevado el sabor distintivo de sus regiones a aficionados de todo el mundo.

Los 5 cócteles con ginebra más conocidos

La ginebra es el alma de muchos cócteles clásicos. Algunos de los más icónicos son::

  • Gin Tonic: Considerado por muchos como el rey de los cócteles con ginebra, el Gin Tonic es una combinación sublime de ginebra y agua tónica. Originario de la India británica, se dice que los oficiales británicos comenzaron a mezclar ginebra con tónica para hacer más agradable el consumo de quinina, usada como profiláctico contra la malaria. Servido en un vaso alto con abundante hielo y, a menudo, decorado con una rodaja de limón o lima, este cóctel ha evolucionado con variantes que incluyen bayas, hierbas y otros cítricos para realzar su sabor.
  • Martini: Icono de la sofisticación y el glamour, el Martini se ha ganado un lugar en la cultura popular gracias a personajes como James Bond. La mezcla clásica consta de ginebra y vermut seco, agitada o removida, y se sirve en una copa de cóctel adornada con una aceituna o un twist de limón. Aunque las proporciones y los adornos pueden variar según el gusto personal, la esencia del Martini permanece intacta: sencillez y elegancia en una copa.
  • Negroni: De origen italiano y con un color rojo distintivo, el Negroni es un cóctel a base de ginebra, Campari y vermut rojo. La historia cuenta que fue creado cuando el Conde Negroni pidió fortalecer su Americano (una mezcla de Campari, vermut y soda) con un toque de ginebra. Servido tradicionalmente en un vaso bajo con hielo y adornado con una rodaja de naranja, este cóctel ofrece un equilibrio perfecto entre dulzura, amargura y la potencia de la ginebra.
  • Tom Collins: Refrescante y burbujeante, el Tom Collins es la bebida perfecta para los días cálidos. Se elabora con ginebra, zumo de limón, sirope simple y soda. Todo se mezcla en un vaso alto sobre hielo y se completa con agua carbonatada. Adornado tradicionalmente con una rodaja de limón y una cereza, este cóctel es la combinación ideal de dulzura cítrica y la fuerza herbácea de la ginebra.
  • Gimlet: Con una historia vinculada a la marina británica, el Gimlet es una mezcla sencilla de ginebra y zumo de lima. Se cree que los marineros lo bebían para combatir el escorbuto, gracias a la vitamina C del zumo de lima. Con el tiempo, se refinó con la adición de sirope simple para equilibrar la acidez. Servido en una copa de cóctel y a menudo adornado con una rodaja de lima, el Gimlet es una explosión de sabor cítrico complementado con la complejidad de la ginebra.

Consejos para degustar la ginebra y realzar su sabor

Para disfrutar plenamente de la ginebra:

  • Sírvela en un vaso amplio: Esto permite que los aromas se desplieguen completamente.
  • Utiliza una tónica de calidad: Una buena tónica puede realzar el sabor de la ginebra.
  • Añade hielo: Se disfruta mejor fría, así que asegúrate de añadir suficiente hielo para mantenerla fresca.
  • Experimenta con garnituras: Desde rodajas de cítricos hasta hierbas aromáticas, las garnituras pueden añadir un toque extra al sabor de tu cóctel.