
Cómo preparar licor de mandarinas casero: delicioso y fácil de hacer
¿Qué quieres saber del licor de mandarinas casero?
Preparar licor de mandarinas casero es fácil y delicioso. Necesitarás mandarinas, licor de aguardiente u orujo, azúcar y agua. Primero, debes preparar las cáscaras de mandarina y macerarlas en el licor. Luego, se prepara un almíbar con azúcar y agua para después combinarlo con la maceración.
Después de reposar, el licor estará listo para disfrutar como digestivo frío o para regalar en botellas. ¡Sigue nuestra receta y sorprende a tus invitados!
Ingredientes
Mandarinas
Las mandarinas serán la base principal de nuestro licor casero. Selecciona mandarinas frescas y maduras, ya que aportarán todo su sabor y aroma al licor. Es recomendable utilizar mandarinas orgánicas para evitar residuos de pesticidas o químicos. Lavaremos y aseguraremos que no haya restos de suciedad en las cáscaras antes de su utilización.
Licor de aguardiente o orujo
El licor de aguardiente u orujo será la variedad alcohólica que utilizaremos como base. Puedes optar por el licor de aguardiente tradicional o por el orujo, ambos le aportarán un toque de sabor y textura únicos a nuestro licor de mandarina casero. Asegúrate de elegir una calidad adecuada para obtener un licor final de excelente sabor.
Azúcar
El azúcar será el edulcorante utilizado para equilibrar los sabores del licor y aportar un elemento dulce y apetitoso. La cantidad de azúcar a utilizar dependerá de tu preferencia personal, pero generalmente se recomienda utilizar azúcar blanca o azúcar morena en pequeñas cantidades para no opacar el sabor natural de la mandarina.
Agua
El agua será necesaria para preparar el almíbar que utilizaremos en la mezcla final del licor. El almíbar se utilizará para añadir dulzor y mantener una textura adecuada en el licor de mandarina casero. Es importante utilizar agua filtrada o mineral para asegurar una calidad óptima en nuestro licor.
Preparación
Preparación de las cáscaras de mandarina
Para comenzar a preparar el licor de mandarinas casero, es necesario lavar y pelar cuidadosamente las mandarinas. Asegúrate de quitar únicamente la parte externa de la cáscara, evitando la parte blanca que podría añadir un sabor amargo al licor. Luego, corta las cáscaras en tiras delgadas, asegurándote de desechar cualquier resto de pulpa o pepitas que pueda haber.
El proceso de maceración
Una vez tengas las cáscaras de mandarina preparadas, colócalas en un recipiente hermético junto con el licor de aguardiente u orujo. Asegúrate de que las cáscaras estén completamente sumergidas en el alcohol y cierra bien el recipiente. Deja que esta maceración se lleve a cabo durante al menos una semana, a temperatura ambiente, para que las cáscaras suelten todo su sabor al licor.
Preparación del almíbar
En paralelo a la maceración de las cáscaras, debes preparar un almíbar. Para ello, calienta agua en una cacerola y añade el azúcar. Remueve constantemente hasta que el azúcar se disuelva por completo y el líquido se espese ligeramente. Deja que el almíbar se enfríe antes de continuar.
Combinación de los ingredientes
Una vez transcurrido el tiempo de maceración, retira las cáscaras de mandarina del licor y reserva. Mezcla el licor macerado con el almíbar previamente preparado, teniendo en cuenta que la proporción de licor deberá ser ligeramente superior a la del almíbar. Remueve bien todos los ingredientes para que se combinen de manera homogénea.
Reposo del licor
Finalmente, tras haber combinado el licor de mandarinas con el almíbar, es recomendable dejar que este repose durante al menos una semana antes de consumirlo. Durante este periodo, el licor adquirirá un mejor sabor y sus diferentes sabores se fusionarán adecuadamente, brindando una experiencia más satisfactoria al paladar.
Presentación y recomendaciones
Momento de embotellar el licor
Una vez que el licor de mandarina casero ha reposado el tiempo necesario, es el momento de embotellarlo. Asegúrate de tener a mano botellas de vidrio esterilizadas, preferiblemente de cierre hermético. Puedes utilizar botellas pequeñas para regalar o botellas más grandes para su consumo personal. Recuerda etiquetar cada botella con el contenido y la fecha de elaboración para un mejor control.
Servir el licor de mandarina
El licor de mandarina casero es perfecto para servirlo como digestivo después de una comida o cena. Se recomienda servirlo frío para apreciar plenamente su sabor y aroma. Puedes utilizar copas o vasos pequeños, añadiendo una pequeña cantidad en cada uno. Además, también puedes utilizarlo como ingrediente en la preparación de cócteles o postres, para darles un toque único y delicioso.
Conservación del licor
Para mantener la calidad y frescura del licor de mandarina casero, es importante almacenarlo adecuadamente. Mantén las botellas en un lugar fresco, oscuro y seco. Evita la exposición directa a la luz solar o a cambios bruscos de temperatura. Además, asegúrate de cerrar bien las botellas después de cada uso para prevenir la evaporación y la entrada de aire. Siguiendo estas recomendaciones, el licor de mandarina casero se conservará en óptimas condiciones durante varios meses.
Sugerencias para regalar el licor
El licor de mandarina casero es un detalle especial que puedes regalar en diversas ocasiones. Para hacerlo aún más atractivo, puedes decorar las botellas con etiquetas personalizadas o adornos navideños, si es para una ocasión especial como la Navidad. Además, puedes incluir una tarjeta con instrucciones de consumo y algunos consejos para apreciar mejor su sabor. Recuerda que el licor de mandarina casero es un regalo único y hecho con amor, que seguramente será apreciado por tus seres queridos.